Declaración Pública: A propósito de la disputa por la Gobernación Provincial de Aysén, Casos Caval Y Penta: Por una Política Transparente

De distintos sectores y principalmente de círculos políticos se han desprendido declaraciones diversas acerca del nombramiento de Paz Foitzick como Gobernadora de Aysén.
Desde el retorno a la democracia hasta la actualidad, sin importar el color político, en la asignación de cargos pareciera primar una visión fundada en una constante disputa por el poder, basada en la distribución de cuotas, más que en una visión dirigida hacia lo primordial: La búsqueda del bien común, fundamento esencial  que debiera definir el quehacer de la política y la razón por la cual emergen nuevos actores, como nuestro Movimiento, interesados en entrar en las vertiginosas aguas de la representación ciudadana y defender este principio.
La ciudadanía cada vez es más crítica, reflejando de manera sistemática una desconfianza creciente en las instituciones del país, privadas o públicas, administrativas o de representación política. Es materia de otro análisis el señalar las nefastas consecuencias que dicha desconfianza tiene para el desarrollo de la Nación.
Para nosotros, como Revolución Democrática Territorio Aysén, el foco de la discusión en el caso del bullado nombramiento está errado. No vale la pena la discusión del detalle de los nombres o el equilibrio de poderes dentro de una determinada coalición. Sí lo vale la discusión y debate del cómo mejoramos el contrato social entre la comunidad y el actor político, la forma en que somos capaces de hacer que la comunidad vuelva a confiar en las instituciones públicas y en sus representantes. Creemos que para lograr este objetivo son fundamentales la participación ciudadana en su más amplia expresión y una mayor transparencia, donde los responsables de las decisiones den cuenta de las razones que han tenido en vista y cómo las han ponderado para decidir, de modo que las bases y la ciudadanía podamos juzgar y opinar respecto de si dichas decisiones obedecen a un ánimo de beneficio de la comunidad u otra motivación cuestionable.
Creemos firmemente en una sociedad capaz de interpelar a sus representantes políticos, y por lo mismo, apostamos a cambios estructurales en esta materia, con la creación de mecanismos que permitan la interpelación y revocación del mandato si fuese necesario. Con preocupación observamos que el camino actual asumido por la clase política parece muy alejado de este principio. Vemos cómo se propaga la “pelea chica”, con escasa preocupación y respeto por el sentir ciudadano. Son diversos los acontecimientos vistos en el último tiempo, marcados por conductas reñidas con la ética y hasta con la legalidad, que francamente parecen despreciar la opinión de las personas y sólo contribuyen a esta espiral de descalificaciones y desconfianza.
Sólo con representantes validados ante la ciudadanía es que podremos revertir la caída libre de la desconfianza de las personas en sus instituciones. Sólo así podemos hacer crecer Chile en un sentido amplio, tanto en lo económico como lo inmaterial, en la lucha contra la desigualdad y las distintas formas de corrupción, tan en boga en estos últimos meses. A nadie les son ajenos el caso Penta y el caso Caval, ambos representantes del fenómeno de la pérdida del sentido de hacer política de muchos representantes, y por lo mismo valoramos la renuncia de Sebastián Dávalos a su cargo de Director Sociocultural de la Presidencia y responsablemente exigimos la salida de aquellos políticos involucrados en el caso Penta que han actuado al margen de la ley, compitiendo deslealmente por un escaño en el congreso, prestándose incluso para la comisión de delitos tributarios.
Hacemos un llamado al mundo político a no olvidar el sentido de quienes aspiramos a influir en el debate público: Construir una visión del bien común que convoque e interprete a los ciudadanos y ciudadanas. Las peleas chicas y mezquinas que presenciamos con demasiada regularidad en nuestro País y Región nada aportan a este sentido de proyecto común. A su vez, aspiramos a que la participación de los partidos y los parlamentarios en la designación de autoridades y cargos dentro del aparato público sea cada vez más transparente y con menos cuoteos, respondiendo a criterios de idoneidad y ampliando los concursos públicos a la mayor cantidad de cargos posible, cosa que lamentablemente no ha caracterizado ni a este gobierno ni al anterior.
Revolucionemos Chile, Ayseninos y Ayseninas. Revolucionemos en democracia. Y eso sólo es posible con participación ciudadana, transparencia, confianza y compromiso.
“El precio de desentenderse de la política es terminar siendo gobernado por los peores hombres.”-Platón-
Declaración Pública de Revolución Democrática Territorio Aysén
Coyhaique, febrero de 2015.
 
 

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