Columna: Congreso 2018, buscar el sentido, decidir el camino y transformarnos en el proceso

Por Emilia Ríos, Concejala de Ñuñoa y miembra de la Comisión del Congreso Estratégico 2018 

Ha pasado medio año desde que nuestra bancada parlamentaria hizo su primera entrada en el Congreso. Medio año en el que Revolución Democrática se ha zambullido de lleno en la política nacional, con todo lo que eso significa. Por un lado, hemos visto lo luminoso de encarar a un gobierno que no tiene complejos en tomar nuestras causas e instrumentalizarlas, así como sentimos satisfacción cuando nuestros parlamentarios izan discursos que estaban marginados del debate parlamentario, con el aborto libre como uno de sus más notables ejemplos o la pelea por remedios al alcance del bolsillo, entre muchas otras.

Sin embargo, como militantes, también hemos vivido la contracara de este crecimiento explosivo. Ser cuestionados a través de la prensa y ser testigos de que por los medios escalan conflictos que acusan una falta de política -de buena política-  justamente dentro de nuestro partido y del Frente Amplio. Ante este escenario, es bueno recordar que crear y mantener un proyecto político que transforme las grandes estructuras que detentan el poder en Chile no es ni será sencillo, como nada de lo que realmente vale la pena hacer.

Es precisamente en momentos de duda, donde pareciera que a ratos perdemos el norte, en los que tenemos que redoblar nuestros esfuerzos y hacer lo que estamos llamados a hacer: política, ni más ni menos. Encontrarnos cara a cara, salir de las redes sociales y del vicio del celular, para volver a ver a quienes son nuestros compañeros y compañeras que han decidido voluntariamente sumarse a este esfuerzo de transformar el país. Esa es la oportunidad que el Congreso 2018 representa para RD, donde tomaremos en colectivo las definiciones más importantes que guiarán nuestros pasos durante los próximos dos años. Por supuesto, no podemos decidir cuál será el camino correcto, ni quiénes son los aliados adecuados si no sabemos dónde queremos llegar. En este contexto, una de las dimensiones que como partido político debemos abordar franca y responsablemente es qué espera RD de las elecciones municipales de 2020. Queremos llegar a los municipios, sí, pero, ¿para hacer qué?.

La municipalidad es una herramienta política que hoy sirve para crear redes clientelares que alimentan a su vez proyectos reaccionarios. Pero esa misma herramienta nos puede permitir cuestionar el modelo centralista que no respeta las diversas realidades locales, al tiempo que damos pruebas fehacientes a chilenos y chilenas que se puede hacer política de otra manera, que nuestras ideas de igualdad y derechos sociales no solo quedan bien en el papel, sino que se transforman en gobiernos locales efectivos y con la mirada puesta en las personas.Compañeras y compañeros: el potencial de revolucionar democráticamente los municipios y las comunas que gobiernan es inmenso y su magnitud está aún por descubrir.

Esto significa que cualquier esfuerzo municipal que el partido quiera levantar debe empezar ya, porque lo peor que podría pasarnos es entregar nuestro proyecto al voluntarismo o la improvisación. De este modo, las elecciones municipales no deben ser vistas como un fin en sí mismo, sino como una buena excusa para salir de nuestra zona de comodidad habitual, para conocer y trabajar con nuestra realidad local inmediata. Se trata entonces de construir las confianzas y los vínculos que le darán potencia a nuestro trabajo, lo que se hace de manera constante, apoyando a una organización comunitaria, armando una biblioteca popular, haciendo talleres para vecinos y vecinas, interviniendo el barrio, entre tantas otras buenas ideas que ya están tomando forma en nuestros distintos territorios. Son gestos que partirán pequeños, pero que con constancia crecerán y se transformarán en algo más grande de lo que hoy podemos visualizar. De los procesos sociales y locales, RD debe ser aliado, apoyo y catalizador.

En definitiva, este Congreso 2018 se trata de elegir entre todas y todos el camino que nos ayudará a convertirnos en el partido que nos imaginamos que transformaría la política nacional. En la calidad de las decisiones que tomemos y nuestra capacidad de llevarlas a cabo, se juega el futuro del partido. De todos depende que este futuro sea uno de verdadera revolución democrática, o uno de fugaces destellos mediáticos. La elección es nuestra.

¡Que no te lo cuenten! Participa de todas las instancias del Congreso 2018 de Revolución Democrática.

 
 

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