*Columna* |Hagamos la Revolución Climática

Gran controversia genera hablar de crisis climática desde la arena política, ya que nadie quiere asumir la responsabilidad frente a las causas de este fenómeno que afecta a la mayoría de las economías del mundo. Es por esto que dar una solución real significa necesariamente hacer un cambio en la matriz energética y migrar a otras fuentes, como así también replantearse conceptos como crecimiento y desarrollo. Cuesta creer que líderes y lideresas mundiales desestimen y hagan oídos sordos al llamado de la comunidad científica y a las advertencias de diversas organizaciones, dejando ver posibles intereses o protección a quienes tienen dominio de algunos recursos contaminantes.

Según el reciente informe de Escenarios Hídricos 2030, Chile se encuentra entre los 30 Estados que sufrirán en mayor magnitud el estrés hídrico, y es el único a nivel latinoamericano donde se presentará de forma extremadamente alta al 2040. Esto gatillado por el alza de las temperaturas a nivel global y por los cambios en los patrones de precipitaciones. Lo anterior tendrá como consecuencia el desplazamiento de las zonas agrícolas y ganaderas de la zona centro-sur al sur con sus derivadas a nivel social, ambiental y económico.

Por el lado de la pesca, se estima que las pesquerías sobreexplotadas o en agotamiento son las más vulnerables al cambio climático. Los resultados muestran que ante la crisis climática puede reducirse en forma significativa la capacidad reproductiva de peces pelágicos en el ecosistema de nuestras costas. Por otra parte, los cambios en la disponibilidad de nutrientes producirá la disminución en la productividad de las algas. Esto afectaría el sistema socioeconómico de la pesca artesanal correspondiente y los procesos de dinámica costera vinculados, entre otros, a la erosión e inundaciones. 

Ante los ejemplos anteriores, que son sólo una pequeña muestra, desde Revolución Democrática asumimos la urgencia y el compromiso de ser un partido referente en Chile en iniciativas concretas para enfrentar la Crisis Climática, uno de los desafíos más grandes del siglo XXI.

Ante este escenario, Revolución Democrática propone asumir el estado de crisis mediante una declaración simbólica del Estado de Emergencia Climática y realizar las siguientes medidas: la creación de un Fondo de Adaptación y Resiliencia Frente al Cambio Climático -propuesta entregada al ministro de Hacienda-, la elaboración de una propuesta de Ley de Presupuestos Verde baja en emisiones de gases de efecto invernadero, y propiciar la transferencia de activos financieros e inversiones públicas a fondos que no contengan industrias fósiles. Esto se suma a nuestra hoja de ruta “Revolución Climática”, la propuesta de RD de transformación productiva e institucional que servirá de guía para la economía carbono neutral chilena y la articulación de una agenda latinoamericana de transición.

Con esto hacemos el llamado a pasar de la acción individual a la colectiva, emplazando a las autoridades a hacerse cargo del modelo neoliberal que ha sacrificado zonas de nuestro país en pos de la acumulación de bienes para algunos y algunas, develando la incapacidad y poca sinceridad de los sistemas políticos en avanzar en las medidas verdaderamente necesarias para enfrentar esta crisis, a pesar de que es una amenaza conocida hace décadas a nivel global y nacional.

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