Columna: Uso de armas en La Reina, una falsa sensación de seguridad


 
 
Por Catalina Rubio Salinas, Concejala de La Reina
 
 
 
 
Durante la jornada del domingo 26 de agosto, el alcalde de La Reina, José Manuel Palacios (UDI) dio a conocer en los medios una propuesta para que los vecinos de la comuna aprendan a usar armas, atendiendo a que según indica un tercio de los hogares poseen armas de fuego.
Como concejala de La Reina manifiesto mi total rechazo a esta medida, indicando en primer lugar que se trata de una propuesta que la actual administración ha tomado sin previa consulta al Concejo Municipal, ni tampoco a vecinos y vecinas.
Considero además que la falta de rigor en la presentación de datos es preocupante, ya que los Informes Estadísticos de Control de Armas y Explosivos de la Dirección General de Movilización Nacional, reportan únicamente armas inscritas, en ningún caso distribución por hogares, de manera que plantear que un tercio de los hogares de la comuna poseen armas es sumamente irresponsable.
Tampoco existe evidencia estadística que demuestre que el tener un arma en el hogar permita enfrentar efectivamente los asaltos, y mucho menos disminuya cifras de delincuencia. A la falta de evidencia a favor del uso de armas por privados, se debe sumar la evidencia de Estados Unidos, país en que todas las semanas mueren 25 niños por armas de fuego en los hogares.
Chile está lejos de las preocupantes cifras de Estados Unidos, pero pretender que niños y niñas crezcan en barrios donde sus padres están armados y donde predomina la ley de la selva, es un costo y un riesgo demasiado alto para las familias, a cambio de una, a mi parecer, falsa sensación de seguridad.
En contrapartida con la iniciativa del alcalde, que busca enfrentar el problema una vez que el delincuente ya está en nuestras casas, sin hacerse cargo de las condiciones que permitieron que eso ocurra, considero un gobierno local debe trabajar en disminuir las condiciones que propician la delincuencia, especialmente aquellas que afectan a la niñez y juventud de contextos vulnerables que muchas veces ven la delincuencia como única opción. Generar planes de prevención a través del deporte y la cultura en barrios complejos, fortalecer la educación pública. Debemos además trabajar por mejorar las condiciones de seguridad de los barrios a través de inversión en espacios públicos y organización comunitaria, acompañar a los víctimas de delitos, mientras que el Gobierno Central, a través del Ministerio del Interior, debe buscar medidas de reinserción eficaces para quienes los cometen y fortalecer el trabajo de Carabineros, PDI y Fiscales. Estas sí son medidas que van al fondo del problema de la seguridad.
 

Publicada en El Desconcierto

 
 

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