Durante el día de ayer, el ministro vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, afirmó que ante la eventual elección de una convención encargada de redactar una nueva constitución, esta debía contar con un quórum de 2/3 para aprobar las normas que le den vida a la carta fundamental.
En la misma línea, Bellolio sostuvo que sin este mecanismo el resultado de la convención sería una constitución inconexa e incoherente, reforzando una idea que ya había sido planteada este domingo por el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Cristián Monckeberg
Frente a estas declaraciones queremos recalcar ante la opinión pública que nos parece una grave intromisión a la autonomía constitucional que debe tener una eventual convención electa por la ciudadanía, ya sea mixta o constitucional.
De acuerdo al artículo 133 de la Constitución, producto de la reforma constitucional que dio origen al actual proceso constituyente, es tarea de la convención electa redactar su propio reglamento, en el que debe definir su forma de deliberación y votación de las normas.
Junto a esta disposición, en la misma reforma queda claramente expresado que la votación final del texto corresponde de forma exclusiva y soberana al pueblo de Chile, a través del plebiscito de salida, donde debe ser aprobado con mayoría simple.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que la derecha intenta levantar esta interpretación, con la clara intención de obstaculizar el proceso y vetar a las mayorías del país, pero debemos recordar que el pasado 15 de noviembre, el senador Felipe Kast propuso explícitamente que el texto final debía votarse por 2/3 de la Convención y la idea fue rechazada.
Frente a esta situación le hacemos un llamado al Presidente de la República y a sus ministros a no entrometerse en el proceso constitucional más allá de sus facultades, dejando que las instituciones funcionen de acuerdo a los límites que la ley dispone.
Es un deber de todos y todas garantizar el respeto de este proceso democrático, para ello debemos abandonar la lógica del temor a los vetos recíprocos y confiar en la capacidad de deliberación del pueblo chileno profundizando los mecanismos de participación ciudadana en vez de intentar interpretaciones mañosas que intenten bloquear sus legítimos deseos.
Finalmente convocamos a toda la ciudadanía a participar del plebiscito constituyente votando Apruebo y Convención Constitucional, para tener una carta fundamental democrática y representativa del Chile que sueñan las mayorías.
