La Directiva Nacional y el Consejo Político Nacional de Revolución Democrática, declaramos nuestro apoyo a las demandas de las y los profesores de nuestro país y al Paro Docente convocado por el Colegio de Profesores de carácter indefinido.
Apoyamos decididamente este paro porque consideramos urgente abordar el drama de la deuda histórica que mantiene el Estado con el magisterio. Pese a que es una demanda sostenida por unos 30 años, todavía no se resuelve a favor de los y las profesoras, habiéndose generado un daño previsional enorme a varios de ellos y ellas, que hoy no pueden gozar de una jubilación digna y merecida luego de haber entregado parte importante de su vida por educar a los niños y niñas de nuestro país. Asimismo, compartimos sus demandas de buenas condiciones laborales, y un trato de respeto y confianza profesional, sin ahogarlos en dobles evaluaciones ni presiones injustificadas, lo que redundaría en una mejor calidad de la educación para los y las estudiantes de Chile. El petitorio rechazado por el gobierno, que justifica esta movilización y que tiene aspectos mínimos como la titularidad de horas de extensión a los y las docentes, la igualdad de trato a todos los y las profesionales de la educación, seguridad laboral docente, fin al agobio laboral, entre otros, garantizarán el buen funcionamiento del sistema educativo, en particular aquellos que son responsabilidad del Estado. Sin embargo, no han encontrado respuesta.
Por último, creemos que este nuevo trato debe empezar en la nueva educación pública, cuyo estado nos preocupa especialmente en el contexto de la implementación de los Servicios Locales de Educación, en cuyo proceso no hemos visto el interés y la voluntad política que merece por parte del Gobierno, lo que no resulta tolerable. No basta sentarse a conversar sin escuchar al interlocutor; se debe iniciar un proceso de diálogo donde los y las profesoras tengan voz y voto, ya que son ellos y ellas quienes educaron, educan y seguirán educando a las generaciones que vienen.
