*Editorial* | Reforma Tributaria: Los Súper Ricos Primero

Este miércoles perdimos una batalla importante en el Congreso. Con mucha frustración y rabia fuimos testigos de la inconsistencia y oportunismo de quienes oscilan entre decirse de oposición, pero que luego votan a favor del gobierno de Sebastián Piñera.

Rabia, mucha rabia, porque después de ocho meses de discusión en la Comisión de Hacienda, sin una disposición real por parte del Ejecutivo a compensar los beneficios que proponen otorgar a los más ricos del país, se aprobó en general la Reforma Tributaria. Peor aún, con la venia de quienes hasta hace unos días decían defender principios mínimos de justicia tributaria.

Un proyecto que nosotros desde esta diputación nos propusimos abrir a la ciudadanía e intentar explicar con peras y manzanas. Con el que levantamos una campaña que derrumba la fachada comunicacional que presentó el Gobierno diciendo que este es un proyecto pro pymes y pro clase media.

Estamos frustrados porque desde enero de este año elaboramos un documento común con el resto de la Oposición con los principios mínimos que creemos deben cumplirse para legislar en materia tributaria: tener una evaluación de la reforma anterior, no disminuir la recaudación, mantener los avances en progresividad, no retroceder en el combate de la elusión y evasión, avanzar en perfeccionar el régimen de las pymes, fomentar el crecimiento de largo plazo y establecer nuevos instrumentos tributarios para las regiones.

No es nuestro programa, pero sí es un camino, un entendimiento que tuvimos con otros partidos y sectores para aunar voluntades e intentar impedir un regalo tributario a los que más ganan a costa del pago de la clase media y los sectores más vulnerables.

Sin embargo, el partido demócrata cristiano prefirió negociar aisladamente tras bambalinas. Hemos puesto importantes esfuerzos en coordinar a la oposición y evidentemente tras este suceso las confianzas se han dañado profundamente.

Si este proyecto se transforma en ley, tendremos un retroceso distributivo. Con esto, los dueños de las mil empresas más grandes de este país se verán favorecidos; planificando sus finanzas para reducir el pago de impuestos.

La rebaja a los más ricos se compensará mayoritariamente con recursos de todos los chilenos, en vez de triplicar presupuesto adicional destinado a la agenda de infancia; en vez de mejorar las pensiones de miseria que hoy reciben nuestros abuelos y abuelas; de invertir en Educación, Transporte o Salud o Innovación, pensando en las generaciones futuras, este Gobierno que dijo poner a los niños primero en la fila puso en realidad a Los Súper Ricos Primero beneficiándolos directamente.

De todas maneras, seguiremos trabajando en la discusión en particular desde la Comisión de Hacienda. Pero vamos a necesitarlos a todos y todas, convenciendo a nuestras comunidades, mostrando los datos que revelan este regalo a los que más tienen y que pagaremos todos y todas las chilenas. Es lo que nos convoca y que debemos impulsar como militantes de Revolución Democrática en un contexto de oposición al Gobierno: impedir que la desigualdad crezca y aumenten los privilegios de unos pocos en desmedro de los que menos tienen.

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