Te invitamos a leer sobre el interés que generó esta actividad realizada por el territorio de San Miguel, PAC, Lo Espejo y La Cisterna
Mucha participación y entusiasmo generó la “pizarra interactiva” instalada el sábado pasado por los miembros de Revolución Democrática del territorio San Miguel, PAC, Lo Espejo y La Cisterna. El lugar elegido fue el tradicional parque El Llano Subercaseaux, donde se encuentra la estatua de J.M. Carrera, justo al frente al centro comercial Portal El Llano y la municipalidad.
La pregunta a responder era tentadora: ¿Qué revolución harías? y, a pesar de que fue una tarde fría, las ganas de participar del san miguelino no se hicieron esperar. Más de 50 personas se acercaron a escribir en la pizarra los cambios que querían para el país. Mujeres, hombres, niños, ancianos y jóvenes plantearon problemáticas diversas: desde críticas con nombre y apellido a personalidades del gobierno, hasta un encaramiento público a las abuelitas que no dejan pololear a sus nietas, pasando por cuidado del medio ambiente, el litio de todos los chilenos, el aumento del sueldo mínimo, mejoramientos en la salud e incluso un cambio radical de constitución (sólo por dar un par de ejemplos).
Además se repartieron más de 500 volantes con información de Revolución Democrática y se invitó amistosamente a participar, ya sea en la pizarra o en internet, a través de un megáfono que causó conmoción entre los transeúntes. El mensaje del movimiento, incitando a participar en el cambio que todos soñamos, se masificó en una magnitud casi incalculable, porque hasta los automovilistas, detenidos por el capricho de algún semáforo, se vieron interesados.
Al final de la jornada los integrantes del territorio (todos uniformados por unas poleras distintivas de RD) se mostraron satisfechos por el trabajo realizado y prometieron repetir la experiencia en las otras comunas del territorio. Las decenas de personas que se acercaron a dejar sus datos de contacto para que se les avisara de las próximas actividades del territorio, la efervescencia de los niños, el cariño de los más ancianos y el interés por discutir de los más críticos, son una buena señal de que RD dio un gran primer abrazo al enorme corazón de San Miguel.
