Hace algunos días, la Mesa Nacional del Frente Amplio comenzó a distribuir un documento general, con las directrices para iniciar la discusión de cara al Primer Congreso Orgánico del Frente Amplio en Chile.
El carácter de dicho encuentro está pensado para que el conjunto de las fuerzas políticas que integran nuestro conglomerado, defina colectivamente un camino inicial en pos de construir una propuesta política que, de forma coordinada, logre trabajar conjuntamente a las orgánicas políticas, los movimientos sociales y el mundo de los independientes que, motivados por la esperanza de luchar por las transformaciones que son necesarias para un Chile diferente, se hicieron parte de levantar uno de los proyectos políticos más relevantes del último tiempo en Chile.
Disputando espacios institucionales en el Senado, la Cámara, los Consejos Regionales y los Municipios, hoy tenemos allí el inicio de un aprendizaje fundamental para el futuro. Pero tenemos también en los territorios la fuerza necesaria para avanzar en la construcción colectiva que por años ha sido el desafío no cumplido de muchas partidos políticos, y que sostiene la promesa para aquellos que creen que hoy en el Frente Amplio como esperanza de una nueva política
Desde Revolución Democrática hemos estado presentes desde el 2016 en la Comisión Territorial del Frente Amplio y nuestros militantes han sido parte de la conformación de territorios frenteamplistas en la mayoría de las comunas donde tenemos presencia. No siempre ha sido fácil, pero conocemos la voluntad de nuestras y nuestros militantes para llegar al final de las metas que siempre nos proponemos. Cerca de 120 comunales del Frente Amplio hoy están a la espera de dar los debates necesarios para enfrentar los desafíos de corto plazo, como la elección municipal y los de largo plazo, que tienen que ver con poner en práctica aquello que colectivamente definimos como el Programa de Much*s.
Hoy como partido tenemos una responsabilidad gigante en hacernos parte de esa discusión, de enfrentar nuestras diferencias y proponer a nuestros compañeros y compañeras caminos posibles que avancen con los chilenos y chilenas hacia una sociedad de derechos, tenemos el deber de hacerle frente a este crecimiento de la derecha neoliberal que sigue trabajando para dividirnos, segregarnos, vulnerarnos y que pretende arrogarse el sentido común.
Desde el 16 de abril al 30 de junio, todos las y los militantes de RD estamos llamados a dar esa discusión, ese período será crucial para iniciar concretamente aquello que venimos anhelando desde hace tanto tiempo. Cambiar Chile requiere trabajo y los territorios han probado ser aquellos que tienen ese compromiso y voluntad para sacarlo adelante.
